El cuerpo del sacerdote español Mariano Arroyo Murillo, párroco del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Regla, apareció el pasado lunes 13 de julio de 2009 apuñalado y quemado en el municipio de Regla, en las afueras de La Habana.
Su cadáver fue encontrado por los bomberos alrededor de las 06.10 horas (12.10 hora española), después de que el vigilante nocturno viera salir humo de la parroquia. Tenía varias heridas provocadas, al parecer, con un objeto punzante, las manos atadas y algunas partes de su cuerpo quemadas.
Este es el segundo sacerdote español que es asesinado en Cuba en menos de cinco meses. El pasado mes de febrero apareció a las afueras de la capital el cadáver de Eduardo de la Fuente Serrano, de 61 años, sin que hasta el momento se conozcan las causas de este homicidio. De la Fuente era párroco de la iglesia de Santa Clara en la barriada obrera de Lawton, y fue estrangulado y apuñalado el pasado 13 de febrero. Su cadáver fue hallado en una carretera a las afueras de La Habana, lejos de su coche, que estaba calcinado. Al parecer, hay dos detenidos por ese asesinato. Se da la circunstancia de que los dos sacerdotes eran amigos y que De la Fuente había viajado a Cuba animado por Arroyo. Algunos otros sacerdotes de La Habana, al conocer el segundo asesinato, declaran que tienen miedo.
Arroyo Murillo, de 74 años, se encontraba desde hace tres años de misión en la parroquia de Regla y le faltaba aproximadamente un año y 8 meses para regresar a España.
El sacerdote había pasado la mayor parte de su vida en Latinoamérica enviado por la Obra Cooperación Sacerdotal Hispano-Americana (OCSHA). Estuvo 23 años en Chile y llevaba 11 en la isla. También era licenciado en Teología y Filosofía y director emérito del Instituto de Ciencias Religiosas Padre Félix Varela, de la Archidiócesis de La Habana.