Benedicto XVI y sus colaboradores de la Curia Romana han reafirmado en una reunión especial celebrada el 16 de noviembre de 2006 la importancia del celibato sacerdotal y han subrayado la necesidad de mejorar la «formación humana y cristiana» para seminaristas y sacerdotes. Lo confirma un comunicado emitido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede tras el encuentro, celebrado en el Palacio Apostólico del Vaticano, que el Papa presidió con la participación de los cardenales y arzobispos que son presidentes de dicasterio de la Curia Romana.
La nota revela que «los participantes en la reunión han recibido una información detallada de las peticiones de dispensa de la obligación del celibato presentadas en los últimos años y sobre la posibilidad de readmisión al ejercicio del ministerio de sacerdotes que actualmente se encuentran en las condiciones previstas por la Iglesia».«Se ha reafirmado el valor de la opción por el celibato sacerdotal, según la tradición católica -sigue diciendo el comunicado del Vaticano-, y se ha confirmado la exigencia de una sólida formación humana y cristiana, tanto para los seminaristas como para los sacerdotes ya ordenados».
Se trata de la tercera reunión de jefes de dicasterio de la Santa Sede convocada por Benedicto XVI.
Un comunicado emitido por la Sala de Prensa el 14 de noviembre, en el momento de la convocatoria, explicaba que la reunión buscaba «examinar la situación que se ha creado tras la desobediencia del arzobispo Emmanuel Milingo». Aquel comunicado explicitaba que en esta reunión «el orden del día no prevé otros argumentos». Monseñor Milingo, arzobispo emérito de Lusaka (Zambia), de 76 años, ordenó a cuatro obispos sin mandato pontificio el 24 de septiembre, incurriendo en excomunión latae sententiae.
Según datos de la Congregación vaticana para el Clero, cada año unos mil sacerdotes abandonan el ministerio sacerdotal. En el año 2001 había en total 405.067 sacerdotes diocesanos y religiosos.
Este organismo vaticano ha publicado también datos de los sacerdotes que han regresado al ejercicio entre 1970 y 1995. Se trata de un procedimiento riguroso, que se hace caso por caso. Su número varía mucho entre año y año. En esos años regresaron en total 9.551.
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