Publicamos este Decálogo del predicador, adaptado de un texto que publica Oraciones y Devociones punto info.
1. No subas al ambón sin saber lo que vas a decir. Y cuando lo hayas dicho, bájate: no te alargues inútilmente.
2. Hazte el guión de lo que vas a decir: en el papel o en la cabeza.
3. Procura despertar en el oyente interés por lo que dices. Si no, desconectará de tu predicación.
4. Que lo que dices, sea provechoso para el oyente. La misión del predicador no es entretener, sino evangelizar.
5. La brevedad no es el supremo de los valores: no debemos sacrificar lo importante para ser breves. Pero es verdad aquello de que «lo bueno y breve es dos veces bueno».
6. Habla con naturalidad: lo teatral puede resultar repelente.
7. Procura hablar de modo que te entienda todo el mundo, pero con toda precisión para que las personas cultas acepten lo que dices.
8. Para comunicar una idea es necesario que tú estés convencido de lo que dices: no prediques lo que no vives.
9. Si te ayudas de aparatos técnicos, debes preocuparte de que funcionen perfectamente. Es un desprestigio para el Evangelio usar aparatos malos mientras que el mal se difunde con técnica excelente. La tecnología punta puede ponerse al servicio de la evangelización.
10. No pretendas jamás tu propio éxito personal, sino el bien de las almas. Buscar el éxito debe ser tan sólo para facilitar la evangelización.
Se puede descargar este decálogo en formato A5 en este enlace: Decálogo del predicador.